Preparar y cultivar el suelo es un trabajo muy importante. Antes de la siembra, es clave adaptar el terreno que vamos a cultivar para conseguir la máxima rentabilidad.
Hay muchos factores que influyen a la hora de preparar el suelo: compactación, humedad, aireación o la materia orgánica que incluya. Dependiendo de lo que vayamos a cultivar, será positivo que nuestro suelo cuente con unas propiedades, u otras, y para eso existen los aperos.
Índice
¿Qué es un apero agrícola?
Los aperos agrícolas son herramientas o máquinas que se acoplan a el tractor y que son arrastradas o se encuentran suspendidas en el aire gracias a un sistema de enganche.
Hay multitud de aperos y cada uno puede realizar una o varias funciones específicas, pudiendo acoplar a nuestro tractor uno o varios aperos. Esto nos aporta gran versatilidad, porque podemos realizar varias tareas simultáneamente.
Hay aperos agrícolas de todo tipo, a continuación, los clasificaremos dependiendo de la función que vayan a desempeñar:
Aperos agrícolas para la preparación del terreno
En esta categoría se incluyen herramientas agrícolas que se usan antes de sembrar o plantar, para preparar el terreno.
Aquí nos encontramos a distintos aperos como las despedregadoras, las trituradoras de piedras o los aperos de labranza. Dentro de éstos últimos, hay un sinfín de posibilidades, ya que hay aperos para labores primarias y trabajos profundos; y por otro lado tenemos aperos para labranza superficial.
Aperos primarios o de laboreo profundo
En esta categoría de aperos cobra especial importancia el arado, una herramienta de sobra conocida y utilizada por la gran mayoría de trabajadores agrícolas. Su función básica es remover el suelo, con sus consecuentes beneficios: aumento de la porosidad, más retención de agua, control de malas hierbas, entre otras. Dependiendo de cómo se remueva el suelo, hay distintos arados:
- Arado de vertedera: Se trata de una herramienta de trabajo compleja, por su forma de uso y la cantidad de opciones que ofrece. Estos aperos mullen, desmenuzan y mezclan los restos vegetales, enterrándolos con profundidad.
- Arado de discos: Este arado cuenta con la diferencia respecto al de vertedera, que es mucho más útil para suelos duros, compactos, pedregosos o que contengan grandes raíces, ya que funcionan en base a su peso.
- Arado de cohecho: Muy similar al de vertedera, cuenta con la posibilidad de hacer trabajos a poca profundidad, hasta 20-30cm. Estos aperos envuelven los restos vegetales que han quedado en la superficie, con una menor profundidad que los dos anteriores. No obstante, dado su número de cuerpos, cuenta con una mayor anchura de trabajo. Estas dos características hacen que este arado pueda trabajar a mayor velocidad y disminuyendo el consumo de combustible.
Todos estos arados, se suelen denominar ‘de volteo’, dada su acción en la tierra. Si bien son los arados tradicionales que llevan muchos años con nosotros, cada vez son menos agricultores los que los utilizan, quedando relegado a situaciones muy concretas. Esto se debe a la creciente fama del laboreo de conservación, que aporta múltiples beneficios económicos, medioambientales y de eficiencia.
Por último, nos encontramos al chisel, un arado con menos consumo de combustible por hectárea que la vertedera y con un menor consumo de combustible que la vertedera. La diferencia fundamental con el resto de arados, es que este arado cincel es de labranza vertical. Su conjunto de brazos produce una vibración, que pulveriza el suelo con una profundidad de 20-40cm.
Aperos secundarios o de labranza superficial
A continuación, vamos a ver los aperos de labranza superficial o laboreo secundario, cuya profundidad va de los 0-20cm. Este trabajo es fundamental para dejar el suelo listo para cultivar y que germinen las semillas correctamente.
- Semichisel: Son aperos de labranza vertical, sin volteo de terreno, de modo que son más respetables y no alteran los horizontes del suelo. Eliminan las malas hierbas y entierran restos del cultivo anterior. Son más ligeros y más anchos que los de laboreo primario, de modo que las labores se realizan a mayor velocidad, consumiendo menos combustible.
- Gradas de discos: Hay distintas formaciones de gradas de discos, y se pueden colocar en V o en X. En función del peso y la distribución de los discos, la forma y el tamaño, se conseguirán distintos resultados.
- Vibrocultivadores: Este apero está constituido por un bastidor al que se unen otros de menor tamaño. Éstos están unidos de manera flexible, de modo que se pueda trabajar a la misma profundidad sin importar los desniveles o imperfecciones del terreno.
- Grada de púas: Este apero se usa para romper la capa superficial del suelo o para eliminar las malas hierbas en cultivos de hierba que ya están establecidos. Las púas pueden ser rígidas o flexibles. El apero se forma por uno o varios bastidores que contienen decenas o cientos de púas finas, que no dañan a los cultivos y al mismo tiempo eliminan las malas hierbas. Se trata de un apero con una potencia baja, que permite al tractor desplazarse con mayor velocidad.
- Rodillos: Este apero tiene como función principal la de reducir la porosidad del suelo, que favorece que se humedezcan las semillas en suelos secos y evita que se congelen las raíces de cereales en invierno por las heladas.
Todos estos aperos secundarios tienen la particularidad de que no están accionados por la toma de fuerza, pero hay algunos aperos secundarios que sí están accionados por la toma de fuerza:
- Gradas accionadas a la toma de fuerza: Este apero es especialmente útil para suelos endurecidos con abundancia de terrones, dado que golpean con los dientes y friccionan con el suelo. Dependiendo del eje podemos encontrar gradas verticales y horizontales.
- Fresadora o cultivador rotativo: Ideal para desmenuzar y mezclar el suelo, tanto si es duro, como si ya ha sido arado. Se trata de un apero muy eficaz, incluso quedando residuos de las cosechas precedentes, por lo cual no es necesario realizar trabajos adicionales. Son ideales para suelos sueltos.
Aperos agrícolas para labores de cultivo
Sembrar, plantar, abonar, pulverizar, segar… Son muchas las labores que tenemos que realizar durante el proceso de nuestro cultivo. En consecuencia, hay muchos aperos que podemos acoplar a nuestro tractor para llevar a cabo y facilitar todos estos trabajos:
- Subsoladora: Con esta clásica herramienta podremos fragmentar los horizontes de forma vertical. Para este trabajo se suelen usar tractores de más de 120CV. Tras el uso de la subsoladora podemos usar un rotocultor para homogeneizar el suelo.
- Intercepa: No se trata de una herramienta muy común, ya que únicamente se suelen usar para cultivos como la vid o cultivos frutales. Se trata de un apero para un trabajo muy delicado, ya que su objetivo es hacer laboreo superficial sin dañar los troncos (romper la parte seca superficial, airear el suelo y eliminar las malas hierbas).
- Abonadora: Abonar las plantas es una labor que se lleva haciendo desde hace mucho tiempo, y como tal, hay multitud de aperos que lo dosifican. Existen abonadoras centrífugas, que van acopladas al tractor y abonadoras localizadoras que son arrastrados.
- Prepodadoras y podadoras: Estos aperos son los encargados de cortar las ramas, sin dañar los árboles. Son accionadas de forma hidráulica, que proporciona energía a las cuchillas. Las prepodadoras son exclusivas de los viñedos, ya que cortan sus ramas, incluyendo los racimos y hojas secas de la campaña anterior. Esta labor es muy importante porque protege a la planta durante el invierno.
- Desbrozadoras: Utilizadas para limitar la altura de las hierbas, este apero está constituido por diferentes elementos como cadenas, cuchillas o mayales. Suelen estar suspendidos o semisuspendidos y las hay de diferentes tamaños, dependiendo de la potencia del tractor.
- Trituradoras: Este apero surgió como alternativa a la quema de restos de cultivos. Tradicionalmente se quemaban los restos de los cultivos, pero esta práctica perjudica al medioambiente por las emisiones de CO2. El objetivo de las trituradoras es fragmentar los restos de la poda para que actúen como colchón para el terreno, y poco a poco, se vayan integrando con el suelo.
Los aperos agrícolas para cultivo son mucho más variados que los destinados a la preparación del terreno, de modo que hemos recogido los más comunes a la mayoría de cultivos, así como otros muy usados para sectores como el vino. Aún así hay multitud de variaciones y categorías en función de nuestro cultivo.
Los aperos agrícolas también se pueden clasificar en función de cómo se accionen: pudiendo ser fijas o no accionadas; accionadas por la toma de fuerza del tractor, transmitiendo la fuerza del motor del tractor al arado; o accionados por las ruedas del propio apero.
Esperamos que te haya sido útil este post sobre la gran variedad de aperos agrícolas con los que podemos trabajar en nuestro día a día. Si quieres saber cuáles son los aperos agrícolas más útiles para tu cultivo, no dudes en contactar con nosotros, intentaremos ayudarte y aconsejarte de la mejor forma. Además, contamos con la licencia de concesionario Picursa, líder mundial en aperos e implementos agrícolas.