Las actividades agrícolas y ganaderas en la Comunidad de Galicia tienen que pensar en el futuro. Esta cuestión ocupa y preocupa a las diferentes entidades del sector, tanto públicas como privadas. El campo necesita un relevo generacional, sin duda, pero primero hay que crear un escenario que reúna los alicientes para trabajarlo en condiciones atractivas y rentables.
La conselleira do Medio Rural, María José Gómez, apela a la generación de riqueza en el campo para lograr asentar población; los sindicatos agrarios reclaman mejores condiciones laborales; las cooperativas y los agricultores demandan precios más justos para sus producciones, menos burocracia, igualdad de condiciones en el mercado… En definitiva, el campo se pronuncia.
La formación agraria es clave para hacer carrera
Son muchos los factores que influyen en la incorporación de nuevos profesionales. Por ejemplo, el acceso a la tierra, la formación y capacitación, la financiación para adquirir maquinaria agrícola, etc. En consecuencia, la toma de decisiones no es tarea fácil.
La Xunta de Galicia anuncia ayudas económicas para impulsar los nuevos proyectos, presenta planes para emprender en los cultivos autóctonos, promueve la formación con iniciativas como Gandeiros 20-30 para mostrar el manejo de una granja… De igual modo, las escuelas agrarias imparten cursos, tanto teóricos como prácticos, con el fin de preparar a las nuevas generaciones. Sin embargo, no es suficiente, ni mucho menos.
La nuevas generaciones piden paso
Para empezar, el campo necesita la implicación de todas las partes, es decir, un compromiso común con respuestas en firme. Las ayudas deben ser más cuantiosas; la formación, más completa; el asesoramiento, más regular; las iniciativas, más numerosas… El campo no puede vivir de promesas; necesita hechos y no palabras.
Recordemos que el sector primario es uno de los motores de la economía gallega. Según datos de la Xunta de Galicia, representa más de un 8% del PIB, genera más de 5.300 millones de euros y son alrededor de 91.200 puestos de trabajo. Se trata de un sector estratégico.
Los jóvenes deben granjearse oportunidades
En LISTE Maquinaria consideramos que es prioritario el apoyo económico por parte de las administraciones competentes. De igual forma, se necesita una mayor agilidad en todos los procesos y menos trámites. Además, se echan en falta más planes específicos para impulsar los cultivos locales y su comercialización. Dicho de otra manera, es preciso que nuestras instituciones actúen para que no se quede todo en meros discursos.
Conviene mecanizar el campo para hacer más precisas, rápidas y eficientes las tareas agrícolas. Asimismo, es imprescindible la digitalización para manejar una tecnología que contribuye a reducir los costes de producción y los tiempos de labor.
El campo va para arriba con mano profesional
Por último, apostamos por la mano de obra cualificada, básica para la profesionalización del campo. A partir de ahí se puede crear empleo de calidad. Por cierto, si un joven agricultor recibe ayudas, debe tener unas horas mínimas de formación. Hay que ser consecuente y actuar con sentido de la responsabilidad.
En definitiva, el campo gallego demanda el relevo generacional. ¿Quién cogerá el testigo?