Hacer que todo fluya dentro de un motor agrícola depende del aceite, el cual es una fuente de vida que lubrica y protege las piezas hasta en las condiciones más duras. El aceite llega al corazón del motor suavizando la fricción y ayudando a disipar el calor.
Un aceite limpio y en buen estado trabaja de forma intensa, además, contribuye a prolongar la vida útil del motor. En cambio, cuando el aceite está sucio sus capacidades se ven muy mermadas. Dicha suciedad puede deberse a la existencia de partículas sólidas, como polvo y metal, o a la presencia de líquidos, como agua y combustible.
Las consecuencias suelen ser graves para el motor. De entrada, un desgaste más rápido, dado que las partículas sólidas tienen un efecto abrasivo y aumentan el rozamiento entre las piezas móviles. De igual forma, pueden provocar un efecto corrosivo en el interior. Incluso existe la posibilidad de que se acumulen lodos debido a la aparición de agua, con el riesgo de obstruir los conductos. Un aceite contaminado reduce la eficiencia del motor provocando un mayor consumo de combustible.
Medidas de prevención y mantenimiento
Para evitar contratiempos, se pueden implementar medidas de prevención y también de mantenimiento. Por ejemplo, cambiar el aceite de forma periódica siguiendo las indicaciones del fabricante. Lo mismo ocurre con los filtros, que hay que sustituirlos para que no disminuya su capacidad de retención de partículas. Además, de debe efectuar un control exhaustivo de posibles fugas. Por otro lado, el sistema de ventilación del cárter conviene vigilarlo a fin de evitar la acumulación de presión y la entrada de aire. Forzar el motor con aceleraciones bruscas o llevarlo a un funcionamiento extremo es perjudicial.
En definitiva, un buen uso del aceite en tiempo y forma es determinante para preservar la vida del motor. Las malas prácticas tienen consecuencias serias y, en ocasiones, irreparables. Asimismo, inclinarse por aceites de calidad, como Shell, infunde confianza debido a sus rigurosos controles de calidad.
Composición del aceite y sus propiedades
Antes de adquirir este fluido para un vehículo agrícola, hay que conocer varios aspectos, como su composición, sus bases, sus ventajas, etc. Dicho fluido se compone de aceite base en un 80%, que determina sus propiedades fundamentales; y de aditivos en un 20%, que mejoran algunas propiedades del aceite base y protegen el equipo. Las bases de un aceite pueden ser minerales, sintéticas o semisintéticas. Entre sus ventajas figuran la pureza, la resistencia a la degradación, el comportamiento en frío y la volatilidad. Por cierto, conviene aclarar que la densidad no es la viscosidad, esta última es la fluidez del aceite y varía con la temperatura. En los aceites de motor, por ejemplo, se indica con las siglas xW, que aluden a la respuesta del lubricante en el arranque en frío; y las siglas XX, que reflejan el comportamiento cuando el aceite está caliente. Asimismo, es importante el índice de viscosidad del aceite, el cual varía con la temperatura.
Continuando con las siglas que hacen referencia a sus propiedades, TBN es un indicativo de la reserva alcalina del aceite para saber que los aditivos neutralizan los ácidos de la combustión o el riesgo de desgaste por corrosión; SAPS (cenizas sulfatadas, fósforo y azufre) son elementos que pueden revelar la formación de depósitos o el envenenamiento del catalizador. ¡Atención a las siglas!
Normativa de emisiones y etiquetado
Asimismo, conviene conocer los límites de emisiones según la Normativa Europea Stage V. En este sentido, desde el 1 de enero de 2019 el PM está en un máximo de 0,015 g/kWh; el PN está en un máximo de 1×1012/kWh.
El etiquetado de los envases de aceite lleva una ficha técnica con información de mucho interés. Por ejemplo, la viscosidad, los niveles de calidad, la conservación, etc.
Condiciones de trabajo de la maquinaria
Los vehículos agrícolas están expuestos a grandes cargas de trabajo, alto consumo de combustible, agentes externos (polvo, humedad, agroquímicos…), vibraciones, etc. Por tanto, los aceites deben tener una excelente formulación para afrontar todo con suficientes garantías. Además, las diferentes partes de un tractor necesitan aceites específicos con distintas cualidades. Elegir el correcto es determinante.
Por último, el manejo y almacenamiento de los aceites es clave para evitar su degradación. Dicho esto, conviene seguir una serie de recomendaciones. En primer lugar, deben almacenarse en un lugar limpio, fresco, seco y oscuro. La exposición a la luz solar puede acelerar el proceso de oxidación, así como el calor de radiadores o calderas. Hay que prestar atención a su fecha de caducidad para estipular el tiempo de almacenamiento. Por otro lado, el aceite debe estar siempre en su envase original y perfectamente sellado hasta que se vaya a utilizar. Para evitar su deterioro es esencial mantener limpios los equipos agrícolas y también las herramientas con las que vaya a entrar en contacto. Para manipular los aceites se han de utilizar los implementos o aplicadores adecuados.
Relevancia del aceite, filtros y otros componentes
En LISTE Maquinaria conocemos por experiencia la importancia que tiene el aceite para la maquinaria agrícola. Por eso, no sólo comercializamos primeras marcas, sino que asesoramos a los clientes sobre su correcto uso y los intervalos de mantenimiento, tanto del aceite como de los filtros y otros componentes, recomendando siempre lo más idóneo para cada tipo de vehículo agrícola. Los recambios originales marcan la diferencia.